domingo, 27 de abril de 2008

www.siroprestaurant.com

SIROP RESTAURANT
Restó, Tea Corner & Pastelería

Vicente López 1661, Recoleta. Buenos Aires
Tel. 4813 5900









Ayer estaba paseando con Audrey, buscando en donde cenar, rápido y barato. Pasamos por un callejón, en donde se veían un par de mesas al fondo si te fijabas bien, si no, no era mas que una calle sin chiste. Decidimos entrar a ver de que trataba, últimamente tenemos la costumbre de ver TODAS las cartas que podemos, comparar menús, y precios. Estamos buscando lugares interesantes y deferentes que tengan precios moderados. Habían 3 restaurantes ahí al fondo, se veían muy caros todos, pero en uno, la carta tenia un plato que era para 2 personas que no estaba tan caro, no teníamos idea de que trataba, la mayoría de las cosas, tenían nombres muy raros que ninguna de las dos había escuchado nunca. Decidimos entrar y probar. Solo ese plato, por que íbamos pobres.

Entramos al restaurante, un lugar sin letreros que lo señalara, tenia timbre y si no tocabas no entrabas. Algo muy local, probablemente demasiado "exclusivo" como para auto anunciarse. Tocamos el timbre, sale un mesero, pregunta si tenemos reservación, no la teníamos pero nos paso a una de las mesas cerca de la entrada. Un lugar muy chico, tal vez 5 X 9 y un cuartito agregado al fondo. No mas de 10 mesas a la vista, solo otras 2 ocupadas, en una un grupo de franceses muy sofisticados, en otra unos españoles, y como buenos españoles un poco ruidosos, pero la música predominaba, algo tranquilo, muy agusto para platicar, nada escandaloso.

EL mesero se acerca, "quieren algo de tomar?" "solo la carta por ahora, gracias". Llega la carta, grande, con mucho espacio entre platos, muy poca variedad, muy buena distribución. Los pocos platos, se ven todos muy buenos, decidimos después de mucho pensar que entramos por el plato que vimos en la entrada, que no tenia mal precio y decía era para compartir, aunque varios otros platos nos hicieron ojitos. Pedimos un vino, TRUMPETER (Runtini Wines), Malbec 2006, lo hemos probado antes sabemos que es bueno y es de los precios mas moderados de la carta, también pedimos el platillo a compartir: pinchos, con 5 variedades, de las cuales entendemos probablemente 2, pero decidimos probar. Recibimos un pan cada una, que es un estilo de empanada, rellena, con una aceituna, que según dijeron también tenia queso de cabra, aunque el sabor de este es totalmente nulo, pero el resultado final aun así en muy bueno. Después recibimos un pequeño plato con lo que parecen 2 panecillos tostados, pero que al tratar de agarrarlos, me embarro, resulta que son dos pedazos de pate. Al poco tiempo llega una canasta alta de panes largos, que incluye entre ellos palitos de queso parmesano (muy buenos). Comemos un poco del pate con pan tostado, tiene un sabor muy ligero, y hay un pequeño toque dulce, empezamos a tratar de adivinar cual era este. Al final damos con que era higo, que le da un sabor menos salado y mas interesante.

El vino como era de esperar, muy buen sabor: suave, seco, consistencia ligera, pero no aguada, un olor bastante intenso, que no sabría describir, en fin, muy buen sabor, bastante intenso, sin ser muy alcohólico. Los pinchos, un plato de tamaño regular, lleno de diferentes elementos de colores muy variados y tamaños distintos. Empezamos con el único que habían 4, los demás había 3 de cada uno. Una "brocheta" en este orden: Pera, hoja de menta, queso chedar, pera, hoja de menta, gelatina (ó puré, ó ate) de pera; una combinación muy peculiar, con la combinación perfecta de elementos en la mas exacta cantidad, ninguno sobrepone, todos en completa armonía, una mezcla de sabores tan diferentes que es simplemente sobrecogedora. El segundo pincho, un estilo de bruchetta de jitomate, ligeramente dulce, pero con un sabor el jitomate bastante enriquecedor, rara vez encontrado en argentina (aquí no tiene mucho sabor), tiene algún otro elemento, peor no lo logro percibir. Después pruebo un palillo de queso parmesano que al final tiene enrollado salmón ahumado, cubierto con eneldo, no tiene gran ciencia, pero al encantarme el salmón ahumado, no necesitaba mucho para ser de mis favoritos, aunque si puedo decir el eneldo estaba presente justo la cantidad necesaria, no era tanto que sobraba, ni tan poco que hubiera hecho falta algún otro ingrediente para restarle un poco el sabor al pescado, solo lo necesario. El siguiente es un estilo de spring roll, en el que creo había algo muy parecido a una mezcla entre queso ricotta y queso parmesano, con hongos en alguna clase de vinagreta encima, algo diferente, con un sabor intrigante que no logre terminar de descifrar, porque lamentablemente solo venían 3 pinchos de este estilo, y al ser 2 personas, no habían suficientes para terminar de explorar la riqueza y variedad de sabores. El ultimo bocadillo en el plato, una papa frita, del estilo de una papa sabritas, pero mas gruesa, de manera que era un poco mas aguada de lo que una papa frita podría llegar a ser; sobre la que había algún estilo de carne, que al primer bocado daba sensación de carne, pero al segundo podría bien haber sido pescado, tenia muy buen gusto, con una consistencia perfectamente suave, al final decidimos que probablemente era un pescado con un sabor muy fuerte y nada marino.

Después de esto decido que la comida es demasiado buena como para partir aun. Creo que vale la pena gastar lo que sea necesario y pedir otro de los platos que se ven tan buenos. Me voy por el risotto con palta (aguacate). Un plato hondo con arroz verde es traído a la mesa, tiene jitomatitos encima. Es la primera vez durante la comida que creo necesario el uso de sal (es la primera vez de que llegue a argentina que no necesito MUCHA sal desde el principio de una comida). Tiene una buena consistencia y no es tan caliente que quema, por lo que lo comemos muy rapido, obviamente sabe a aguacate y a jitomate, nada impredecible, pero simplemente agradable al paladar.

Terminamos, limpiando los platos prácticamente. Se acerca el mesero, pregunta si queremos postre, decido ver la carta de postres, hay un helado del día, que me dicen son 3 bolas de diferentes sabores: frutos rojos, lima con algo mas y otra cosa (ya no recuerdo), decido que pagar lo que piden por helados de agua probablemente no lo vale. Termino por pedir un NESPRESSO (www.nespresso.com). A los pocos segundos, llega una tazita del tamaño del expreso regular, con un café verdaderamente fuerte, que saboreo hasta el final. No quería que esto terminara, en parte por lo bueno de la comida, en parte por la compañía, pero sobre todo por que al final viene lo menos padre, hay que pagar. No es nada agradable la cuenta, pero creo que valió la pena. Disfrute de la mejor comida que he tenido desde que llegue a argentina y no voy pretender que voy a regresar a este lugar, es mucho para mi, ahora me voy a tener que quedar son comer toda la semana para poder pagarme este gusto.

La experiencia fue mas allá de solo sabores, fue una velada muy completa.


CALIFICACION:
Precio       -    7 / 10
Cantidad  -    9 / 10
Sabor        -   10 / 10

Total         - 8.7 / 10